Miles de personas de todas las edades juegan, corren, patinan o andan en bicicleta en la mitad de calles y avenidas, libremente, sin apuro, y sin ningún auto en el horizonte. No se trata de una celebración de fútbol, ni de una manifestación, tampoco de un arranque de locura colectiva, sino simplemente de una nueva CicloRecreoVía.
Esta actividad recreativa y deportiva se desarrolla cada domingo entre las 9 y las 14 horas y transforma las vías de distintas ciudades en circuitos de paseo libre de motores y abiertos al encuentro de peatones, ciclistas, patinadores, triciclos, sillas de ruedas y todo quien desee disfrutar una ciudad libre de motores.
La iniciativa de la empresa Geomás abre un espacio de encuentro ciudadano, juego, solidaridad y educación cívica. Algunas de las calles y avenidas de Santiago que “amanecen” como CicloRecreoVía cada domingo son Pocuro, Irarrázaval, Costanera Andrés Bello, Sánchez Fontecilla, Lyon, Gran Avenida, Monjitas, Catedral, Vicuña Mackenna Oriente y muchas más; y también se realiza en las ciudades de Concepción y Antofagasta.
Para desarrollar el evento, Geomas despliega en terreno a más de 280 personas el cual restringe el ingreso de autos a las calles destinadas a esta actividad mediante distintos elementos de seguridad y señalización de tránsito. Todos los circuitos de CicloRecreoVía se implementan en base a un proyecto técnico previamente aprobado por cada respectivo Municipio y con la autorización de la Secretaría Regional de Transportes, cuentan en su web.
Muchos beneficios
“CicloRecreoVía ofrece un espacio de aprendizaje en el uso de la bicicleta, pues las velocidades permitidas son bajas, es como una escuela”, considera Henry Herrera, encargado de proyectos de Bicicultura. Además, explica, tiene un efecto “demostración” en los nuevos ciclistas que se dan cuenta que son capaces de usar la bicicleta vehicularmente sin cansarse.
Como una organización ciudadana consciente del cambio climático Bicicultura promueve desde hace 10 años el uso de la bicicleta y la construcción de una movilidad a energía humana, saludable, eficiente y sustentable, y alienta las diversas iniciativas que buscan alcanzar estos fines.
“El proceso para convencer a las autoridades de cerrar una calle a los autos y abrirla a la bicicleta es siempre muy difícil”, explica Henry Herrera, “carabineros y las direcciones de transito municipal se oponen, pero cuando acceden se dan cuenta de que el uso de la bicicleta es masivo, no aumenta la congestión y que incluso tiene efectos políticos positivos para ellos también”.
El umbral
Este espacio de movilidad a escala humana comienza en el año 2000 y se ha transformado en todo un aliciente para las organizaciones que buscan promover cambios en el sistema de transporte, mostrando que la comunidad si se interesa en moverse de manera sustentable, eficiente y saludable.
Según CicloRecreoVías cada fin de semana concurren 48.000 asistentes, lo cual los convierte en el evento con mayor participación directa de las personas en el país.
“Esto permite darse cuenta de la cantidad y diversidad de gente que esta en el umbral de pasar del ciclismo recreacional al ciclismo vehicular”, analiza Henry Herrera, “además de visibilizar el potencial de crecimiento de la bicicleta en el país con todos sus beneficios”.
“Sería muy positivo”, sugiere el integrante de Bicicultura, “que los domingos las distintas Ciclorecreovias comunales se conecten entre sí, permitiendo ir desde el 25 de gran Avenida hasta el San Cristóbal uniendo pequeños tramos. Además sería muy bueno que la iniciativa se extienda a la periferia”.
El exitoso modelo de CicloRecreoVía abre una ventana que mira a lo posible, un Chile con menos motores, donde calles especialmente destinadas y diseñadas para los diversos medios de movilidad a energía humana sean una decisión necesaria, sustentable e inteligente.
Para más información visita www.ciclorecreovia.cl
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