Bikesantiago es el primer sistema intercomunal de bicicletas públicas de Chile. Lanzado en octubre de 2013 en el sector oriente de la capital hoy abarca 14 comunas y hasta marzo del 2016 registra una impresionante estadística de uso de 2,5 millones de viajes.
Desarrollado y operado por Bcycle Latam, división especializada de Trek Internacional, e implementado con auspicio de banco Itaú, Bikesantiago facilita a los santiaguinos una solución eficiente, segura y sustentable para sus necesidades de transporte. El costo del servicio va desde los $5.500 a los $10.000 mensual y permite usar una bicicleta de un biciestacionamiento a otro distribuidos por la ciudad.
“Vemos en Bikesantiago un proyecto muy interesante. Con una inversión de USD$60 millones cuenta con 2.200 bicicletas en 14 comunas y espera que unas 25.000 personas lo usen diariamente”, explica Henry Herrera, jefe de proyectos de Bicicultura, centro con 10 años de trabajo en la promoción del uso de la bicicleta.
Uso
¿Cómo funciona? Lo primero es la inscripción en www.bikesantiago.cl o en los centros de atención y esto permite recibir en el domicilio una B-card y con esta tarjeta puedes liberar una bicicleta en cualquier estación hasta llegar a otra de destino.
Los primeros 30 minutos de uso son libres de costo y hay cobros adicionales si se exeden. ¿Qué pasa si la estación está llena? Entonces puedes digitar en la pantalla del tótem la opción Tiempo Extra y obtendrás 15 minutos adicionales, para llegar a otro módulo cercano.
Todos pueden inscribirse, ya que la membresía se paga con tarjeta de crédito de cualquier banco, Cuenta Rut, transferencia electrónica o directamente en algún punto de atención. Los precios difieren por plan de uso y por la condición de cliente del banco Itaú.
Ajustes
Como una organización ciudadana consciente del cambio climático Bicicultura promueve desde hace 10 años el uso de la bicicleta y la construcción de una movilidad a energía humana, saludable, eficiente y sustentable, y alienta las diversas iniciativas que buscan alcanzar estos fines. En este marco, Bikesantiago muestra resultados que lo consolidan como un proyecto viable y escalable, aunque no exento de ajustes. “Hay lugares con mucho y otros con uno más bajo”, explica Henry Herrera, “pero el servicio se está equilibrando”.
En lo operativo también se avizoran adecuaciones. “El sistema está dimensionando mejoras. Las bicicletas no tienen cambios mecánicos y esto hace mas fácil bajar que subir, por lo que hay camiones moviéndolas desde los sectores bajos a los altos y todo esto debe calcularse ya que es un piloto muy grande, internacional”, analiza el jefe de proyecto de Bicicultura.
Expansión
“Para expandirse a la periferia el sistema debe vencer los miedos de las aseguradoras al vandalismo contra los módulos de estacionamiento de las bicicletas o su destrucción al ser chocados por buses del Transantiago, por ejemplo, por su ubicación cercana a las calles, pero la buena operación sirve para que el sistema baje sus cotos y se expanda”, explica Henry Herrera.
El éxito de Bikesantiago, una iniciativa privada, hace ineludible la comparación con el rol del Estado en la promoción de la movilidad a escala humana. “Santiago invirtió USD$22 millones de dolares en ciclovías y sólo este proyecto cuesta USD$60 millones”, cuenta Henry Herrera. “El estado tiene otras prioridades”.
Actualmente el servicio está presente en las comunas de Vitacura, Lo Barnechea, Providencia, Santiago, Ñuñoa, Independencia, Recoleta, Estación Central, San Miguel, La Florida, Lo Prado, Macul, Maipú y San Joaquín.
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