En febrero de 2014, Bicicultura y ADC Bicicleta concluyeron la investigación Seguro de accidentes para ciclistas, Estudio de derecho comparado, análisis y recomendaciones, el que tuvo como objeto analizar critica y propositivamente esta compleja realidad vial en Chile.
El informe revisó la experiencia de movilidad ciclista en varios países y desarrolló una encuesta vía on line que alcanzó un universo de 1.873 participantes de Santiago y regiones. El estudio se realizó durante 8 meses, se financió con fondos concursables del Sernac e incluyó la participación de organizaciones ciudadanas pro bicicleta.
El estudio Seguro de accidentes para ciclistas fue la cuarta investigación sobre movilidad urbana que lideró Bicicultura, consolidándose como una organización ciudadana especializada en la promoción de una movilidad a energía humana. El centro había investigado antes sobre políticas pro bicicleta, tales como la necesidad de biciestacionamientos y de cambios a la ley de Tránsito, y ahora buscaba arrojar luz sobre una temática oscura: la accidentabilidad ciclistas.
Sin seguro
El estudio concluyó que el sistema chileno, su normativa y cultura vial es particularmente hostil y excluyente, discriminador y desigual con ciclistas y en general con quienes se desplazan a energía humana: el espacio público vial le ha sido cedido paulatinamente a los vehículos motorizados y la Ley de Tránsito no ofrece garantías de seguridad a la circulación en bicicleta.
Esta vulnerabilidad ante la ley se expresa claramente en que el ciclista es el único conductor en el tránsito que no está protegido directamente por un seguro específico que cubra los daños derivados de un accidente, a pesar de ser uno de los más vulnerables y que más beneficios reporta a la sociedad.
En vista de lo anterior, el análisis propuso la creación de un seguro ciclista que opere como un derecho y no como una obligación. Esta póliza debería ser financiado–total o parcialmente-por el Estado, por su bajo costo y su carácter de medida palanca, que incentiva y fomenta la masificación del uso de la bicicleta.
Sin embargo, el escenario fue cambiando, y poco tiempo después del estudio, distintas aseguradoras ofrecieron este servicio, cubriendo los daños materiales que sufra la bicicleta ante algún accidente y además reembolsando los gastos médicos en que se incurra. En todo caso, Bicicultura es partidario de un seguro financiado por el Estado, respaldado en un registro único de bicicletas, sin costo, y que no implique patente, el que permitiría acreditar la propiedad de la bicicleta en caso de robo.
Otras medidas
El estudio realiza también otras propuestas entre las que figuran:
-Necesidad del principio de responsabilidad del más fuerte por sobre el más vulnerable, que proteja el derecho a permanecer y circular en el espacio público de peatones y ciclistas, eximiendo siempre al más vulnerable de la carga de la prueba respecto de la culpa, mediante la presunción de responsabilidad del más fuerte y peligroso.
-Reducción de velocidades máximas (a cuanto) y calmado de tránsito con zonas de 20 y 30 km/hora. Ambas son vitales y constituyen una primera necesidad básica en seguridad vial frente a un modelo que por décadas ha priorizado por flujo y velocidad de flujo, en desmedro de la vida humana.
-Establecer prioridad y protección en cruces e intersecciones: el 44% de todos los accidentes registrados se producen en estos puntos, ya que las ciclovías desaparecen en las esquinas. Una adecuada regulación en las intersecciones y cruces es condición básica para producir la integración segura de la bicicleta al tránsito y fomentar su circulación por espacios vehiculares.
Revisa desde aquí Seguro de Accidente para Ciclistas, Estudio de derecho comparado, análisis y recomendaciones.
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