El próximo sábado 25 de marzo a las 20:30 horas será la celebración mundial de La Hora del Planeta, la mayor acción voluntaria contra el cambio climático.
En Chile, el llamado de la WWF es a crear conciencia ciudadana acerca de la conservación de los bosques de nuestro país, ya que la catástrofe forestal vivida durante este verano se ha convertido en un símbolo de que la amenaza del cambio climático es real y nos puede afectar directamente, ya que no solo tienen un impacto en la naturaleza, sino que también en nuestras vidas como seres humanos.
La Hora del Planeta promoverá este año el cuidado del bosque a lo largo de todo el país, dado que si bien han sido una de las víctimas del cambio climático, también son un importante factor para luchar contra él.
Mas información en www.wwf.cl
los bosques y el cambio climático
¿Qué tienen que ver los bosques con el cambio climático? Existe una relación muy estrecha entre ellos y que involucra a los seres humanos en cuanto a usos y cuidados de los bosques
Si protejemos los bosques estamos ayudando al planeta. Los bosques tienen la gran capacidad de absorber carbono, almacenar agua, dar sustento a comunidades locales, generar microclimas y ser el hogar de diversos animales y plantas. ¿Genial, verdad? En cambio, si tratamos mal a los bosques, degradándolos por completo, al cortarlos y/o reemplazándolos por superficies agrícolas, carreteras o ciudades, tendremos que saber recibir de vuelta, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que afectarán nuestra calidad de vida, reteniendo altas temperaturas en la atmósfera. A nivel mundial se estima que el 20% de las emisiones de GEI provienen de la pérdida de bosques, lo cual representa más que todo el sector del transporte.
Los bosques son la principal víctima del cambio climático pero también la mayor arma para enfrentarlo
En los próximos años, Chile registrará, en promedio, menos precipitaciones y temperaturas más altas. Al 2050 en Santiago la temperatura se proyecta que tendrá un aumento de 2,7°C y las precipitaciones bajarán un 15%. En el sur, en tanto, Valdivia registraría una caída de 13% en precipitaciones
Estos fenómenos ya los estamos viviendo mucho más rápido de lo esperado, registrando, por ejemplo, un déficit de 30% de precipitaciones en el centro y sur de Chile, en un contexto de 8 años de sequía. Y las consecuencias de esto lo evidencian los recientes incendios forestales que generaron una destrucción aún difícil de calcular en forma exacta en lo que respecta a la afectación de especies tanto de flora como de fauna.
Respecto a los impactos previstos del cambio climático sobre las especies, se estima que una de cada seis especies en el mundo está en peligro de extinción como consecuencia de las modificaciones del clima. Existen investigaciones que indican que el cambio climático será un factor relevante en la pérdida de biodiversidad, de aquí a fines de siglo, proyectándose una pérdida de especies que va de 15% a 37% al 2050. Un aspecto clave en esto es que el ritmo de cambio sobrepasa la capacidad de adaptación que tienen las especies.
Sobre los incendios forestales
En su informe “Un grado más, un bosque menos”, WWF alerta sobre el aumento de la frecuencia de los grandes incendios forestales y de que serán más devastadores debido a la falta de acción contra el cambio climático. En este sentido, una proyección realizada para España muestra que si el aumento de temperatura global supera los 2 grados centígrados, los días de riesgo de incendio se incrementarán hasta seis semanas al año.
Las cifras que dejaron los incendios forestales en Chile
Más de 600 mil hectáreas de matorrales, bosques y plantaciones afectadas, 4 mil damnificados y 11 fallecidos son algunas de las cifras de este desastre. Afortunadamente, hoy se está dando a la búsqueda de soluciones que permitan prevenir y enfrentar de mejor manera este tipo de catástrofe asociadas al cambio climático. El alza histórica de temperaturas que venimos viviendo durante los últimos años así como el descenso de las precipitaciones se intensificarán en el futuro y son un factor que gatilla este tipo de siniestros.
Bosque esclerófilo chileno, de hoja dura y perenne, como El Panul en Santiago y el Cajón del Lebu en Limache, abunda el quillay, el boldo, el peumo, los maitenes y sobre todo, el potente espino.
El bosque valdiviano, también llamado selva valdiviana, es una ecorregión del centro-sur principalmente de Chile y algunas áreas fronterizas al sudoeste de Argentina.
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