En nuestro programa “Pedaleando se entiende la gente” de Radio Nuevo Mundo, el ingeniero de transporte Alejandro Tirachini Hernández, profesor asociado del Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Chile, investigador del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería, docente en ingeniería de tránsito, transporte sustentable y en planificación y control de proyectos, nos habla de la Ley de Convivencia Vial y la importancia de reducir la velocidad en ciudad de 60 a 50 kp/h.
Este especialista y asesor en materias de movilidad, explica por qué es un mito creer que en ciudad el trayecto de viaje se hace más lento si se rebaja la velocidad de los motorizados de 60 a 50 kp/h -como ocurre en casi todo el mundo-. También demuestra con cifras y evidencia empírica, que una reducción de velocidad como la que propone la nueva Ley de Convivencia Vial salvará vidas: A menor velocidad, el vehiculo se podrá detener antes, el conductor tendrá más capacidad de reacción, explica, lo que evitará un número importante de siniestros; y en el caso que de todas maneras se produzca el accidente, se reducirá en al menos un 30% la probabilidad de muerte del peatón embestido, y -por último-, producido el impacto, bajará notablemente la severidad y gravedad de las lesiones.
A continuación un extracto de esta educativa e interesante entrevista, que debiera ser lectura obligada para entender la complejidad de nuestro sistema de transportes y los cambios que se avecinan.
Opinión de Alejandro Tirachini
La rebaja de velocidad de 60 a 50 es relevante porque se sabe y se ha demostrado que la velocidad influye en la seguridad de tránsito, en la disminución o aumento de los accidentes y en la gravedad de estos”.
Para hablar de seguridad de tránsito hay que considerar dos variables que si bien son distintas, se relacionan entre sí. Una es la existencia de accidentes, la tasa o frecuencia con que se producen, y otra es la severidad de estos accidentes. A mayor velocidad hay más accidentes y a mayor velocidad la severidad de los accidentes es más grave. En esto hay bastante evidencia empírica. Por ejemplo, el año 2002, cuando se aumentó la velocidad de 50 a 60kp/h en ciudad y de 100 a 120kp/h en carretera, según las estadísticas oficiales de la CONASET, la diferencia de muertos fue de 150 personas más. O sea, murieron 150 personas más el 2003 que el 2002, por un conjunto de variantes, pero es evidente que una razón fundamental fue el cambio de velocidad. Una tendencia que hasta el 2002 venía a la baja, se revirtió y comenzó a subir.
Si a esto le sumamos los datos del Minsiterio de Salud, que informa de los fallecidos por consecuencias de los accidentes en horas o días posteriores al momento de ocurrido el accidente, esta cifra se incrementa y sube de 150 a 250 personas fallecidas.
La diferencia de datos entre el número de muertos por accidente, independiente del instante en que se produce (Min. de Salud), y el número de muertos durante las primeras 24 hrs. (Carabineros de Chile-CONASET) es de un 20 a 40%, lo que coincide con lo que se ha observado en otros países.
Las estadísticas de Carabineros, que son las que usa la CONASET para entregar sus estadísticas, están subestimando la gravedad del problema en un 30%”
Existe una gráfica de la probabilidad de muertes de peatones en función de la velocidad de impacto del vehículo que los atropella. Lo que se ha estimado es que si la velocidad de impacto es a 60 kp/h, la probabilidad de muerte es del 90% y la probabilidad de heridas graves es de 100%. Y si esa velocidad baja a 50 kp/h, la probabilidad de muerte baja a 60%, lo cual sigue siendo una probalidad alta, pero que marca una diferencia importante, la que se suma a otra diferencia, que es que sea menos probable que se produzca siquiera el accidente, lo que se explica físicamente y que tiene ver con la capacidad de reacción del vehículo, la que aumenta a menor velocidad.
La distancia que al vehículo le toma detenerse desde que el conductor presiona el freno hasta que se detiene finalmente, puede ser 15 o 20 mts. mayor si va a 60 que a 50 kp/h.
Los conducrtores del programa junto a Alejandro Tirachini, en los estudios de Radio Nuevo Mundo
No tenemos que quedarnos solamente en la estadística, están las vidas, eso es lo más nos importa
Un ministro sueco afirmaba que en el ámbito de la seguridad vial, los estados planifican el número de muertos que van a tener. En el año 2002, en el periodo que se aumentó la velocidad, hubo un aumento de 250 personas fallecidas, 250 vidas perdidas que se pudieron evitar. Por eso creemnos que es urgente y necesario invertir en seguridad vial, bajar la velocidad, fiscalizar que se cumpla la nueva Ley de Convivencia Vial, hacer campañas en los colegios, enseñar a nuestros niños y niñas a usar las vías y a cuidarse. Recordemos que según la Conaset, en Chile un tercio de las personas muertas por accidentes viales, tienen menos de 14 años de edad.
En la medida en que se educa, se planifica la ciudad y se ajustan las leyes, se reduce el número de personas fallecidas. 250 personas fallecidas, son 250 familias, 250 padres o 250 hijos. Es mucho más que un simple número.
La entrevista con Alejandro Tirachini fue extensa y rica en contenidos. Habló de la facilidad que la nueva Ley otorgará a los municipios para reducir aún más la velocidad, si se requiere, a través del diseño urbano, generando zonas 30 para calmar el tránsito en zonas de colegios, hospitales, áreas residenciales, por ejemplo, y sobre un nuevo diseño y concepto en la semaforización.
Junio 8, 2017 at 12:00 pm
como Pionero del mundo de la bicicleta de calle, de una raza de ciclistas pro. que no se disfrazan con bici cara y trajes marcianos. Puedo decir que la adrenalina de la velocidad es todo, las caidas una raya para el tigre unicamente. 50 km es una exageracion y una utopia, es ser tu como cicista habiLidoso. NO CARGARLE A OTROS LAS CULPAS TUYAS. No creo en los cicListas furiosos. SINO en el RESPETO y la Cautela de cada Cual eso es saber Vivir.Lo otro es un pendejismo mental que tiene desproporciones. atte Un Santiaguino Mapuche y Ubicado.
Julio 6, 2017 at 11:57 am
Estimado, justamente no se puede legislar pensando en personas como tú, diestros y empoderados de la calle, para quien una caída es solamente “una raya para el tigre”, sino para quienes una caída o un atropello puede costar la vida. La adrenalina que te da el deporte no la puedes buscar en el transporte. el trasnporte debe ser calmado y seguro, y 50 kph en ciudad es la norma en el mundo, ninguna exageranción. VhRomo Saludos!