La noticia circuló en las redes de comunicación ciclista y rápidamente se convirtió en tendencia: en la tarde de este miércoles 17 de enero, en circunstancias que aún se desconocen, una joven ciclista de 20 años murió arrollada por una camión en la intersección de las calles Manuel Mont y Sucre, en la comuna de Ñuñoa.

Este trágico hecho enluta a la familia pedalera local e inaugura un nuevo año de víctimas de siniestros viales.

Nos indigna comprobar una vez más que peatones y ciclistas estamos supeditados al ambiente de violencia vial que se vive en nuestras calles, producto de la excesiva motorización de la ciudad (solo en 2017 ingresaron 385.000 vehículos nuevos, y más de la mitad de ellos se queda en Santiago), expuestos a la velocidad operativa real a la que corren los autos, la que sobrepasa la ya alta permitida de 60 km/h -hecho reconocido por los estudios que desarrolla en forma permanente el Automóvil Club de Chile– a la falta de fiscalización (el sistema actual sólo puede ver 3 infracciones de las  miles que se cometen en el mismo momento) y finalmente, por la incultura vial de los conductores de vehículos motorizados, quienes  actúan en el convencimiento que el pago de su patente los hace dueños de las calles por donde transitan, en desmedro del vehículo bicicleta, sin comprender que el el espacio vial debe ser compartido en un ambiente de seguridad y convivencialidad que nos beneficie a todos, automovilistas, transporte público, ciclistas y peatones.

Nuestras condolencias a la familia, y que el dolor de esta primera muerte ciclista 2018 nos inste a seguir trabajando por aprobar pronto el Proyecto de Ley de Convivencia Vial, el que ha sorteado con éxito  difíciles momentos, salvando los escollos puestos por el sistema legislativo, pero al que sólo queda ratificar en ambas Cámaras.

Chica ciclista muere atropellada x un camión en manuel montt con sucre, Ñuñoa @nunorktimes @ahoranoticiasAN @T13 pic.twitter.com/eptCFR7NWH

— G.Fuentea (@GFuentea1) 17 de enero de 2018