El próximo martes 23 de Julio se realizará a las 19 hrs. en el Centro Cultural de España una nueva Bicitertulia. En esta oportunidad el invitado principal será el escritor, director y editor deEditorial 4 Vientos, autor del Decálogo para Pedalear en la Ciudad y uno de los fundadores del MFC (Movimiento Furiosos Ciclistas), Francisco Huneeus, en los tiempos que la manera de protestar era justamente escribir cartas a los diarios buscando la empatía de una comunidad que de manera creciente está empezando a aceptar la existencia del ciclismo vehicular circulando por las calles de la ciudad, cada vez menos reino del automóvil.
La Bicitertulia de hoy martes 15 de Julio está suspendida y postergada hasta nuevo aviso por ser día feriado.
Imagen de Editorial Cuatro Vientos
“El Dr. Francisco Huneeus, o Pancho Huneeus, es Médico Psiquiatra titulado en la Universidad de Chile, en sus inicios profesionales se dedicó a la investigación en neurobiología para ir derivando luego en la psicoterapia familiar sistémica. En el año 1974 funda la Editorial Cuatro Vientos en donde ha prologado, traducido y publicado textos de pensamientos alternativos al paradigma occidental. Es autor del libro: “Lenguaje, Enfermedad y Pensamiento” y ha sido director, docente, conferencista de centros, cátedras y diplomados relacionados con la Terapia Gestáltica.” Información desprendida de Editorial Cuatro Vientos
Fragmento del prólogo escrito por Francisco Huneeus para el libro de Juan Carlos Kreimer, “Bici Zen, Camino al Ciclismo Urbano”, recientemente lanzado al mercado latinoamericanao:
“Querido Juanca:
Un prólogo no es para atraer lectoes, eso es más bien la contraportada, etc. En este caso en particular, ha de ser para mostrar cómo o por qué un señor semi normal se subió a una bici y se quedó ahí -y no se subió para llegar a un Satori; si llega como subproducto, bienvenido sea. O sea, soy el menos indicado para una introducción al Zen, aunque tal vez más indicado para una introducción a la bici…
Hoy en día miles de personas andamos en bicicleta en la ciudad; porque nos resulta práctico. Pedaleamos por las calles y también en contra de las buenas costumbres de andar sentado propulsado por un motor formado parte del imperio motorizado…”
Si quieres leer este prólogo completo, pincha acá
Fotografía de Baik.cl
Te invitamos a acompañarnos en esta penúltima bicitertulia del mes, a dar tu opinión y testimonio, a pasar el frío con un café y una buena conversación, a participar libre e informalmente entre personas interesadas en temas de ciudad, conciencia y movilidad urbana.
“Decálogo para Pedalear en la Ciudad” de Francisco Huneeus
“1. Tu bicicleta será como tu esqueleto. Tienes que saber usarla, estar acostumbrado a ella. Conviene que te calce bien y esté en perfecto estado mecánico. (La mecánica de la bicicleta es enteramente a escala humana y casera. El cuidado de tu bici y su mantenimiento, es metafórico de lo que haces contigo mismo).
2. Arrópate de modo que tus piernas y brazos tengan libertad de acción y sientas un poco de frío al partir. (A los 3 minutos de pedaleo ya estarás entrando en calor).
3. Más que al Reglamento Oficial del Tránsito, te vas a ceñir a las reglas de supervivencia. Esto significa que puedes ser un poco anárquico, pero no suicida. (A buen entendedor…)
4. No hagas NADA que enerve o irrite a los pobres conductores. (Ya tienen suficientes preocupaciones con buscar como pagar su silla de cuatro ruedas, dónde estacionarla, qué hacer con su guata, su celulitis y sus arterias, y preocuparse que no le roben otra vez la radio). Para ello:
- a) no hagas movimientos bruscos;
- b) anda en línea recta por un camino imaginario de 1 metro a orilla de la cuneta. Si se trata de una arteria con mucho tránsito (buses etc.), mayor razón para irte arrimadito a la orilla. Si tiene tránsito en un solo sentido como la Alameda arrímate a la orilla izquierda, porque el chofer también va al lado izquierdo y te ve muy bien; en cambio por el lado derecho de la calzada como dice el reglamento, tú estarás en su punto ciego- muy importante.
- c) no obligues a los conductores a hacerte el quite. En cierto sentido, pedalea como si fueras invisible que NO es lo mismo que indestructible.
5. Si la cosa se pone fea, mucho tránsito, muchos peatones, fija la vista en el camino a unos 5 metros delante de tu rueda delantera y permite que tu visión periférica te indique todo lo que está ocurriendo en torno tuyo, que para eso está.
6. Si quieres saber si un auto o bus va a virar, observa sus ruedas delanteras, ellas te indicarán primero lo que el conductor quiere hacer.
7. En el centro, cuidado con los autos estacionados o detenidos. Suelen abrir las puertas para dejar o tomar pasajeros, y es fácil verse entrando con bicicleta y todo.
8. Escoge una ruta que te acomode, que sea suave y hermosa. Mientras más la recorras te será más fácil y más segura y agradable.
9. La bicicleta es una excelente meditación activa. Hay que tener los ojos bien abiertos y los oídos bien alerta (nada de Walkman). Progresivamente se te van a templar los nervios y se te acallarán los rollos interiores (¡y los exteriores también!). El casco te ayudará para mostrarles a los demás que tomas en serio la seguridad.
10. Y recuerda que estamos en Chile y que deberás entrar con tu bici a todas partes – y tendrás que explicarle al guardia de azul del banco o edificio, que este bicho no relincha, ni se mea, ni se caga, ni patea.
De todas formas anda siempre con tu buena cadena y buen candado, y además, déjala encargada, o bien amarrada a un poste o a un árbol. (Mal que mal la Revolución Silenciosa ha tenido sus efectos…).
Si quisieras entrar al metro (Sacrosanto Metro) con tu bici, debes decirle a los guardias, que llegarán en tropel a atajarte, que eres un discapacitado — y que ésta es tu silla de ruedas, una adelante y una atrás – y que eres un discapacitado mental porque no puedes comprender el placer de andar en auto… si eso no lo convence de que eres un discapacitado del consumo – entonces estás frito”.
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